Espacio vitual, concebido para DAR Y LLEVAR las PALABRAS que HOY nos son dirigidas, al Pueblo de Dios y al mundo entero, mensajes dados por DIOS -PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO- y por MARÍA, Nuestra Madre, bajo la advocación de MARÍA ROSA MISTICA, a Manuel Yanzón, en Mendoza, República Argentina.


1 may 2012

27 de abril de 2012


Relata Manuel (10:13hs.):
“Estoy en oración pidiendo por tantas personas. Siento un exquisito aroma a rosas e incienso. Ante mí se hace una gran luz; al centro veo a Nuestra Madre. Ella dice:”

Habla La Virgen:
“Hijito mío una vez más Vuestra Madre está con todos vosotros. Dirás a mis hijos de todo mi pueblo el mundo entero: Vuestra Madre está aquí hoy; escuchen la voz de Vuestro Señor Jesucristo Dios. Es tiempo de tomar las Sagradas Escrituras. (Él) Es todo amor, misericordia. Aprenderéis a ver las cosas como son. Verán a mi amado Hijo a vuestro lado; Él es quien aparta todo obstáculo de vuestros caminos. Cuando los caminos os parezcan pesados, interminables, piensen en Mi Señor, siempre extiende Su mano. Está extendida a vosotros. Nunca dejó a aquel que hoy y siempre lo necesita.
Ya es hora que piensen en vuestros hijos. No sólo es traerlos al mundo y dejarlos solos. Sino darles amor, confianza en vosotros. Enséñenles la luz, el camino en Cristo.”

(La Virgen se dirige a los hijos):

Dejaos guiar, tomar toda palabra de vuestro padre. Hijitos os hablo como madre ¿no sienten Mi presencia, mi calor, mi amor en vosotros? No sólo tomen las palabras de vuestro padre; están acompañadas con las mías. Vuestro Señor Jesucristo Dios es paciente, los espera a todos. Éste es el camino hacia Cristo. Compórtense como hijos obedientes; miren bien quién es vuestro amigo. El enemigo se disfraza, los lleva por caminos de oscuridad.
No se engañen, vean que las drogas, el vicio, el libertinaje, el aborto, asesinato, robo, todo eso y más son tentaciones del enemigo.
Hijitos es tiempo que escuchen a vuestros padres: sean obedientes, abran vuestra mente y corazón, den sentido a vuestras vidas. No se dejen engañar; los malos amigos, malas compañías corrompen, los sacan de la luz, la paz. Buscar en la Casa de Dios los Santos Sacramentos y estar en gracia.
Os doy de mis manos copiosísimas bendiciones”.

Leed:
  • Isaías 55, 1 al 7
  • 1 Corintios 15, 33 al 34
  • Hebreos 13, 19 al 21

MARÍA ROSA MÍSTICA

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Isaías 55, 1 al 7
Promesa de una alianza eterna55:1 ¡Vengan a tomar agua, todos los sedientos, y el que no tenga dinero, venga también!
Coman gratuitamente su ración de trigo, y sin pagar, tomen vino y leche.
55:2 ¿Por qué gastan dinero en algo que no alimenta y sus ganancias, en algo que no sacia? Háganme caso, y comerán buena comida, se deleitarán con sabrosos manjares.
55:3 Presten atención y vengan a mí, escuchen bien y vivirán. Yo haré con ustedes una alianza eterna, obra de mi inquebrantable amor a David.
55:4 Yo lo he puesto como testigo para los pueblos, jefe y soberano de naciones.
55:5 Tú llamarás a una nación que no conocías, y una nación que no te conocía correrá hacia ti,
a causa del Señor, tu Dios, y por el Santo de Israel, que te glorifica.

Los inescrutables caminos del Señor
55:6 ¡Busquen al Señor mientras se deja encontrar, llámenlo mientras está cerca!
55:7 Que el malvado abandone su camino y el hombre perverso, sus pensamientos; que vuelva al Señor, y él le tendrá compasión, a nuestro Dios, que es generoso en perdonar.

1 Corintios 15, 33 al 34
La resurrección, fundamento de la esperanza
15:33 No se dejen engañar: "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres".
15:34 Vuelvan a comportarse como es debido y no pequen más, porque hay algunos entre ustedes que todavía no saben nada de Dios: lo digo para vergüenza de ustedes.

Hebreos 13, 19 al 21
El culto auténtico
13:19 Con la mayor insistencia les pido que lo hagan, para que muy pronto les sea yo devuelto.
13:20 Y el Dios de la paz que suscitó de entre los muertos a nuestro Señor Jesús, el gran Pastor de la ovejas en virtud de la sangre de una Alianza eterna,
13:21 los disponga con toda clase de bienes para cumplir su voluntad, realizando él en nosotros lo que es agradable a sus ojos, por mediación de Jesucristo, a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.