Dice Manuel:
“Estoy en el oratorio. Me envuelve
un exquisito aroma a rosas, un aroma al cual no estamos acostumbrados ¡es tan
exquisito su aroma! Veo a nuestra Madre.
Ella dice:
“Hijito mío una vez más dirás a mi pueblo al mundo entero una a una cada palabra las cuales son de vuestro Señor Jesucristo Dios.Hijitos míos Soy vuestra Madre quien hoy os habla.Hijitos sean hoy y siempre constantes en vuestra búsqueda de Cristo. Que vuestra entrega de amor, fe, conversión, sacrificio, penitencia, sea sincera.Tomen toda palabra; deténganse en las Santas Escrituras; busquen las citas bíblicas * las cuales confirman mis palabras; las cuales son de vuestro Señor Jesucristo Dios. Tómenlas con fe, confianza. No son de temor sino son fuente de vida, remanso de paz, esperanza, luz.No se equivoquen; muchos de vosotros están perdidos por caminos de oscuridad.Busquen la luz único camino hacia el Padre que está en los cielos.Todo sería oscuridad. Él os dio la luz, el alimento para vuestro cuerpo y alma. Es el momento de buscarlo en la Casa de Dios en los santos sacramentos.No se engañen, toda obra es creación de sus manos. Nada hizo el hombre todo os dio el Padre, su amor, su misericordia.Soy vuestra Madre; haré crecer en los corazones de mis hijos la humildad, amor, fe, entrega, conversión sincera hacia Cristo vuestro Señor.Reciban de mis manos copiosísimas bendiciones”.
(*) Citas bíblicas:
- Jeremías 2, 7 al 13
- Salmo 106, 20 al 43
- Isaías 12, 5
- Jeremías 2, 7 al 13
MARÍA ROSA MÍSTICA
* * * * * * * * * * * * *
Jeremías 2, 7 al 13
La ingratitud de Israel
2:7 Yo los hice entrar en un país de vergeles, para que comieran de sus frutos y sus bienes;
pero ustedes entraron y contaminaron mi país e hicieron de mi herencia una abominación.
2:8 Los sacerdotes no preguntaron: "¿Dónde está el Señor?", los depositarios de la Ley no me conocieron, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaron en nombre de Baal
y fueron detrás de los que no sirven de nada.
2:9 Por eso, voy a entrar todavía en pleito con ustedes —oráculo del Señor— y también con los hijos de sus hijos.
2:10 ¡Sí, crucen a las costas de los Quitím y miren, envíen gente a Quedar y fíjense bien,
a ver si ha sucedido una cosa igual!
2:11 ¿Cambia de dioses una nación? —¡y sin embargo, esos no son dioses!— Pero mi pueblo ha cambiado su Gloria por algo que no sirve de nada.
2:12 ¡Espántense de esto, cielos, horrorícense y queden paralizados! —oráculo del Señor—.
2:13 Porque mi pueblo ha cometido dos maldades: me abandonaron a mí, la fuente de agua viva,
para cavarse cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua.
2:7 Yo los hice entrar en un país de vergeles, para que comieran de sus frutos y sus bienes;
pero ustedes entraron y contaminaron mi país e hicieron de mi herencia una abominación.
2:8 Los sacerdotes no preguntaron: "¿Dónde está el Señor?", los depositarios de la Ley no me conocieron, los pastores se rebelaron contra mí, los profetas profetizaron en nombre de Baal
y fueron detrás de los que no sirven de nada.
2:9 Por eso, voy a entrar todavía en pleito con ustedes —oráculo del Señor— y también con los hijos de sus hijos.
2:10 ¡Sí, crucen a las costas de los Quitím y miren, envíen gente a Quedar y fíjense bien,
a ver si ha sucedido una cosa igual!
2:11 ¿Cambia de dioses una nación? —¡y sin embargo, esos no son dioses!— Pero mi pueblo ha cambiado su Gloria por algo que no sirve de nada.
2:12 ¡Espántense de esto, cielos, horrorícense y queden paralizados! —oráculo del Señor—.
2:13 Porque mi pueblo ha cometido dos maldades: me abandonaron a mí, la fuente de agua viva,
para cavarse cisternas, cisternas agrietadas, que no retienen el agua.
Salmo 106, 20 al 43
La gula y los celos de Israel en el desierto
106:13 Pero muy pronto se olvidaron de sus obras, no tuvieron en cuenta su designio;
106:14 ardían de avidez en el desierto y tentaron a Dios en la soledad:
106:15 entonces, él les dio lo que pedían, pero hizo que una enfermedad los consumiera.
106:16 En el campamento tuvieron celos de Moisés, y de Aarón, el consagrado al Señor;
106:17 pero se abrió la tierra y devoró a Datán, se cerró sobre Abirón y sus secuaces:
106:18 ardió un fuego contra aquella turba, y las llamas abrasaron a los malvados.
106:13 Pero muy pronto se olvidaron de sus obras, no tuvieron en cuenta su designio;
106:14 ardían de avidez en el desierto y tentaron a Dios en la soledad:
106:15 entonces, él les dio lo que pedían, pero hizo que una enfermedad los consumiera.
106:16 En el campamento tuvieron celos de Moisés, y de Aarón, el consagrado al Señor;
106:17 pero se abrió la tierra y devoró a Datán, se cerró sobre Abirón y sus secuaces:
106:18 ardió un fuego contra aquella turba, y las llamas abrasaron a los malvados.
El ternero de oro
106:19 En Horeb se fabricaron un ternero, adoraron una estatua de metal fundido:
106:20 así cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come pasto.
106:21 Olvidaron a Dios, que los había salvado y había hecho prodigios en Egipto,
106:22 maravillas en la tierra de Cam y portentos junto al Mar Rojo.
106:23 El Señor amenazó con destruirlos, pero Moisés, su elegido, se mantuvo firme en la brecha para aplacar su enojo destructor.
106:19 En Horeb se fabricaron un ternero, adoraron una estatua de metal fundido:
106:20 así cambiaron su Gloria por la imagen de un toro que come pasto.
106:21 Olvidaron a Dios, que los había salvado y había hecho prodigios en Egipto,
106:22 maravillas en la tierra de Cam y portentos junto al Mar Rojo.
106:23 El Señor amenazó con destruirlos, pero Moisés, su elegido, se mantuvo firme en la brecha para aplacar su enojo destructor.
Las murmuraciones en el desierto
106:24 Despreciaron una tierra apetecible, no creyeron en su palabra;
106:25 murmuraron dentro de sus carpas y no escucharon la voz del Señor.
106:26 Pero él alzó la mano y les juró que los haría morir en el desierto,
106:27 que dispersaría a sus descendientes por los pueblos y los diseminaría por diversas regiones.
106:24 Despreciaron una tierra apetecible, no creyeron en su palabra;
106:25 murmuraron dentro de sus carpas y no escucharon la voz del Señor.
106:26 Pero él alzó la mano y les juró que los haría morir en el desierto,
106:27 que dispersaría a sus descendientes por los pueblos y los diseminaría por diversas regiones.
La idolatría y la rebelión
106:28 Luego se unieron al Baal de Peor y comieron víctimas ofrecidas a dioses muertos;
106:29 con esas acciones irritaron al Señor y cayó sobre ellos una plaga.
106:30 Pero Pinjás se levantó e hizo justicia, y entonces cesó la plaga:
106:31 esto le fue tenido en cuenta a su favor, por todas las generaciones, para siempre.
106:32 Irritaron al Señor junto a las aguas de Meribá, y Moisés sufrió mucho por culpa de ellos,
106:33 porque lo amargaron profundamente, y él no supo medir sus palabras.
106:28 Luego se unieron al Baal de Peor y comieron víctimas ofrecidas a dioses muertos;
106:29 con esas acciones irritaron al Señor y cayó sobre ellos una plaga.
106:30 Pero Pinjás se levantó e hizo justicia, y entonces cesó la plaga:
106:31 esto le fue tenido en cuenta a su favor, por todas las generaciones, para siempre.
106:32 Irritaron al Señor junto a las aguas de Meribá, y Moisés sufrió mucho por culpa de ellos,
106:33 porque lo amargaron profundamente, y él no supo medir sus palabras.
Las infidelidades en la Tierra prometida
106:34 No exterminaron a los pueblos como el Señor les había mandado;
106:35 se mezclaron con los paganos e imitaron sus costumbres;
106:36 rindieron culto a sus ídolos, que fueron para ellos una trampa.
106:37 Sacrificaron en honor de los demonios a sus hijos y a sus hijas;
106:38 derramaron sangre inocente, y la tierra quedó profanada.
106:39 Se mancharon con sus acciones y se prostituyeron con su mala conducta;
106:40 por eso el Señor se indignó contra su pueblo y abominó de su herencia.
106:41 Los puso en manos de las naciones y fueron dominados por sus enemigos;
106:42 sus adversarios los oprimieron y los sometieron a su poder.
106:34 No exterminaron a los pueblos como el Señor les había mandado;
106:35 se mezclaron con los paganos e imitaron sus costumbres;
106:36 rindieron culto a sus ídolos, que fueron para ellos una trampa.
106:37 Sacrificaron en honor de los demonios a sus hijos y a sus hijas;
106:38 derramaron sangre inocente, y la tierra quedó profanada.
106:39 Se mancharon con sus acciones y se prostituyeron con su mala conducta;
106:40 por eso el Señor se indignó contra su pueblo y abominó de su herencia.
106:41 Los puso en manos de las naciones y fueron dominados por sus enemigos;
106:42 sus adversarios los oprimieron y los sometieron a su poder.
La condescendencia del Señor hacia su Pueblo
106:43 El Señor los libró muchas veces, pero ellos se obstinaron en su actitud,
y se hundieron más y más en su maldad.
106:43 El Señor los libró muchas veces, pero ellos se obstinaron en su actitud,
y se hundieron más y más en su maldad.
Isaías 12, 5
Canto de alabanza y acción de gracias
12:1 Tú dirás en aquel día: Te doy gracias, Señor, porque te habías irritado contra mí,
pero se ha apartado tu ira y me has consolado.
12:2 Este es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación.
12:3 Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación.
12:4 Y dirán en aquel día: Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre.
12:5 Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra!
12:1 Tú dirás en aquel día: Te doy gracias, Señor, porque te habías irritado contra mí,
pero se ha apartado tu ira y me has consolado.
12:2 Este es el Dios de mi salvación: yo tengo confianza y no temo, porque el Señor es mi fuerza y mi protección; él fue mi salvación.
12:3 Ustedes sacarán agua con alegría de las fuentes de la salvación.
12:4 Y dirán en aquel día: Den gracias al Señor, invoquen su Nombre, anuncien entre los pueblos sus proezas, proclamen qué sublime es su Nombre.
12:5 Canten al Señor porque ha hecho algo grandioso: ¡que sea conocido en toda la tierra!