27 de septiembre de 2012

10:13 hs. Relata Manuel

“Hace días que vengo sintiendo algo muy fuerte de a ratos, como si estuviera flotando. Hay cosas que después les contaré. Mi pregunta es el ¿por qué yo?

Estoy en mi cuartito de oración. Empiezo a percibir  algo muy fuerte. Ante mí se hace una gran luz. Al centro veo a nuestra Madre; está con Su Hijo. 

Ella dice:

Habla La Virgen:

“Hijito mío mi pequeño,  en tus manos están mis palabras las cuales son para todos mis hijos de todo mi pueblo el mundo entero.

Hijitos míos vuestra Madre está aquí a vuestro lado.

Hoy es el momento de entender, comprender la importancia de tomar toda palabra las cuales son de vuestro Señor Jesucristo Dios; comprender lo importante que es el camino hacia el Padre. (Él) Es todo bondad, amor, misericordia, paz, esperanza, salvación, redención. Todo viene del Padre.

Desde este lugar vuestra Madre y mi amado Hijo nos manifestamos a los que no tienen fe. Hoy, que la oración los llene de gracias y bendición; los fructificarán.

Hijitos hagan crecer toda semilla en vuestra mente y corazón.

Mi amado Hijo vuestro Señor hablará por Mí:

Habla Jesús

“Hermanos, a vosotros os hablo que están en el poder del hombre.

¿Te has  hecho la pregunta por qué hoy tienes el poder?       

¿Te crees superior al Padre?

¿Tendrás amor en tu corazón por el prójimo?

Sólo mira hacia dentro de ti y verás que sólo hay soberbia, te sientes superior ante todos.

Si aún dentro de ti hay algo bueno, busca a Dios en tu corazón. Halla amor, humildad. Entrégate al Padre, toma toda palabra, arranca ese hielo de tu corazón.

Sólo veo mentira en muchos de vosotros que creéis tenerlo todo. No tenéis nada ni creéis en vosotros mismos. No tenéis amor, humildad, misericordia por los demás, ni amor a Cristo.

Si hoy sembraras amor cosecharías amor… Se cosecha lo que se siembra. Estás a tiempo de pensar, recapacitar, dejar esa soberbia.

Haz lo que te dicte tu conciencia. ¡Feliz aquél que no tiene que ocultar nada ante el Padre!

Os doy de mis manos copiosísimas bendiciones”.

Leed

• Romanos 14, 22 al 23
• Hebreos 3, 6 al 15
• Proverbios 21, 1 al 8

JESÚS y MARÍA ROSA MÍSTICA

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Indicaciones de La Virgen:

4 personas tomar y llevar agua bendita a su hígado y páncreas.

6 personas tomar y llevar agua bendita a vuestros riñones.

3 personas tomar y llevar agua bendita a vuestra próstata.

7 personas tomar y llevar agua bendita a vuestros ovarios.

9 personas hoy están siendo operadas del corazón.

11 personas están siendo operadas en la cabeza.

14 personas dejar los cigarrillos a los pies de La Madre.

3 hijos predilectos: gracias por estar en este lugar.

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Romanos 14, 22 al 23

La verdadera libertad cristiana
14:22 Guarda para ti, delante de Dios, lo que te dicta tu propia convicción. ¡Feliz el que no tiene nada que reprocharse por aquello que elige!
14:23 Pero el que come a pesar de sus dudas, es culpable porque obra de mala fe. Y todo lo que no se hace de buena fe es pecado.

Hebreos 3, 6 al 15

Exhortación a la fidelidad
3:7 Por eso, como dice el Espíritu Santo: Si escuchan hoy la voz de Dios,
3:8 no endurezcan sus corazones como sucedió en el lugar de la rebelión el día de la prueba en el desierto,
3:9 cuando sus antepasados me pusieron a prueba después de haber visto mis obras
3:10 durante cuarenta años.
Por eso me irrité contra aquella generación y dije: Su corazón anda siempre extraviado;
jamás han conocido mis caminos.
3:11 Por eso, juré enojado: ¡No entrarán en mi descanso!

3:12 Tengan cuidado, hermanos, que no se encuentre en alguno de ustedes un corazón malo e incrédulo que lo aleje del Dios vivo.
3:13 Al contrario, exhórtense mutuamente cada día, mientras dura este hoy, para que ninguno de ustedes se endurezca por la seducción del pecado.
3:14 Porque participamos de la suerte de Cristo, siempre y cuando mantengamos firme hasta el final la confianza del principio,
3:15 como se nos dice: Si escuchan hoy su voz, no endurezcan sus corazones como sucedió en el lugar de la rebelión.

Proverbios 21, 1 al 8

21:1 El corazón del rey es una corriente de agua en manos del Señor: él lo dirige hacia donde quiere.
21:2 Al hombre le parece que todo su camino es recto, pero el Señor pesa los corazones.
21:3 Practicar la justicia y el derecho agrada al Señor más que los sacrificios.
21:4 Los ojos altaneros, el corazón arrogante, la luz de los malvados: todo eso es pecado.
21:5 Los proyectos del hombre laborioso son pura ganancia, el que se precipita acaba en la indigencia.
21:6 Tesoros adquiridos con engaños son ilusión fugaz de los que buscan la muerte.
21:7 La rapiña de los malvados los arrastra a ellos mismos, porque se niegan a practicar el derecho.
21:8 Tortuoso es el camino del criminal, pero el que es puro obra con rectitud.