Espacio vitual, concebido para DAR Y LLEVAR las PALABRAS que HOY nos son dirigidas, al Pueblo de Dios y al mundo entero, mensajes dados por DIOS -PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO- y por MARÍA, Nuestra Madre, bajo la advocación de MARÍA ROSA MISTICA, a Manuel Yanzón, en Mendoza, República Argentina.


29 jun 2013

14 de junio de 2013

(11:37 hs. de la mañana). Dice Manuel: “Estoy reunido con el Sr. ... en la Provincia de San Juan. Fue en ese momento que siento muy fuerte la presencia de Nuestro Señor. Él dice:”
“Hermanos Soy vuestro Señor.
Deseo ser escuchado; que a mis palabras no se las lleve el viento.
Si hoy me escucharan no serían tan difíciles las pruebas que tenéis que afrontar.
Ya lo ha dicho mi amada Madre. Mis manos están extendidas. No las ignoren.
Con amor, fe y entrega, ahí quiero ver vuestra conversión. Quiero ver más hermanos en la Casa de mi Padre. Vengan a escuchar y tomar cada una de mis palabras. Os quiero ver más entregados, con más unión entre vosotros.
Sacerdotes, pastores de la Casa de mi Padre, sean dignos de alimentar a vuestro pueblo junto a vosotros. Exista una verdadera conversión. Tened siempre presente: donde habita vuestro Señor Jesucristo Dios reina la paz, el amor, la felicidad. Vuestro gozo y alegría se siente en vuestro corazón. Amar a Cristo es entregarse a mi Madreella es el puente entre El Padre y El Hijo. Es darse hoy y siempre a sus brazos sin pedir nada a cambio.
Yo vuestro Señor que veo y escucho a mis hermanos, sean hoy y siempre dignos de mi gran amor y misericordia. Esto os doy, mis hermanos, para que mediten en vuestra mente y corazón.
Os doy de mis manos copiosísimas bendiciones. Amén”. 
Leed:
  • Hebreos 2, 12 al 18
  • Juan 8, 25 al 32
  • Romanos 8, 31 al 39 
JESÚS
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Hebreos 2, 12 al 18
Cristo, redentor sufriente
2:10 Convenía, en verdad, que Aquél por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación. 2:11 Pues tanto el santificador como los santificados tienen todos el mismo origen. Por eso no se avergüenza de llamarles hermanos
2:12 cuando dice: Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te cantaré himnos. Y también: 2:13 Pondré en él mi confianza. Y nuevamente: Henos aquí, a mí y a los hijos que Dios me dio. 2:14 Por tanto, así como los hijos participan de la sangre y de la carne, así también participó él de las mismas, para aniquilar mediante la muerte al señor de la muerte, es decir, al Diablo, 2:15 y libertar a cuantos, por temor a la muerte, estaban de por vida sometidos a esclavitud. 2:16 Porque, ciertamente, no se ocupa de los ángeles, sino de la descendencia de Abraham.2:17 Por eso tuvo que asemejarse en todo a sus hermanos, para ser misericordioso y Sumo Sacerdote fiel en lo que toca a Dios, en orden a expiar los pecados del pueblo. 2:18 Pues, habiendo sido probado en el sufrimiento, puede ayudar a los que se ven probados.

Juan 8, 25 al 32
Advertencia a los incrédulos8:25 Los judíos le preguntaron: "¿Quién eres tú?" Jesús les respondió: "Esto es precisamente lo que les estoy diciendo desde el comienzo.8:26 De ustedes, tengo mucho que decir, mucho que juzgar. Pero aquel que me envió es veraz,
y lo que aprendí de él
 es lo que digo al mundo".8:27 Ellos no comprendieron que Jesús se refería al Padre.8:28 Después les dijo: "Cuando ustedes hayan levantado en alto al Hijo del hombre, entonces sabrán que Yo Soy y que no hago nada por mí mismo, sino que digo lo que el Padre me enseñó.8:29 El que me envió está conmigo y no me ha dejado solo, porque yo hago siempre lo que le agrada".8:30 Mientras hablaba así, muchos creyeron en él.8:31 Jesús dijo a aquellos judíos que habían creído en él: "Si ustedes permanecen fieles a mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos:
8:32 conocerán la verdad y la verdad los hará libres".
Romanos 8, 31 al 39
Himno del amor de Dios8:31 ¿Qué diremos después de todo esto? Si Dios está con nosotros, ¿quién estará contra nosotros? 8:32 El que no escatimó a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿no nos concederá con él toda clase de favores? 8:33 ¿Quién podrá acusar a los elegidos de Dios? Dios es el que justifica. 8:34 ¿Quién se atreverá a condenarlos? ¿Será acaso Jesucristo, el que murió, más aún, el que resucitó, y está a la derecha de Dios e intercede por nosotros?8:35 ¿Quién podrá entonces separarnos del amor de Cristo? ¿Las tribulaciones, las angustias, la persecución, el hambre, la desnudez, los peligros, la espada?8:36 Como dice la Escritura: Por tu causa somos entregados continuamente a la muerte; se nos considera como a ovejas destinadas al matadero. 8:37 Pero en todo esto obtenemos una amplia victoria, gracias a aquel que nos amó.8:38 Porque tengo la certeza de que ni la muerte ni la vida, ni los ángeles ni los principados, ni lo presente ni lo futuro, ni los poderes espirituales,8:39 ni lo alto ni lo profundo, ni ninguna otra criatura podrá separarnos jamás del amor de Dios, manifestado en Cristo Jesús, nuestro Señor.