Espacio vitual, concebido para DAR Y LLEVAR las PALABRAS que HOY nos son dirigidas, al Pueblo de Dios y al mundo entero, mensajes dados por DIOS -PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO- y por MARÍA, Nuestra Madre, bajo la advocación de MARÍA ROSA MISTICA, a Manuel Yanzón, en Mendoza, República Argentina.


28 ago 2013

04 de Agosto de 2013

(15:33 hs.). “Me llaman, salgo. Es gente de El Bolsón (Provincia de Río Negro); voy a buscarles estampitas, rosarios y otras cosas. El entrar al oratorio ¡siento un coro tan hermoso! parecido al gregoriano. Se me presenta una gran luz, al centro veo al Señor con su túnica clara, lleva un manto marrón claro de su hombro izquierdo que cruza por debajo de su brazo derecho. En su mano izquierda una vara como de dos metros de altura; en su mano derecha una gran biblia abierta. Él dice:”
“El pequeño de mi madre toma, escribe estas palabras las cuales son para mi pueblo el mundo entero.(Su voz es muy potente y pausada; su mirada muy profunda).
Hermanos míos les hablo a vosotros. Miren hacia adelante el camino que se abre ante vosotros. Es única puerta de luz, salvación y paz. Tomen el camino correcto y toda palabra las cuales son de vuestro Señor Jesucristo Dios.
Estén preparados para cómo resistir, vencer toda tentaciónAferraros a toda palabra, (y que) estén en vuestra mente y corazón.
Tomen toda palabra de mi boca las cuales son de mi Padre. Muchos se han decepcionado de su fe, que en vosotros no existe.
Si realmente creyeran en toda palabra, creyeran realmente en ellas, en mi Padre, en mi amada Madre, en Mí! ¡Estamos aquí,  a vuestro lado!
Hermanos existe una gran diferencia entre creer y no creer en las gracias, en los milagros, en las conversiones, hoy y siempre en la Sagrada Escritura la cual es toda palabra de mi Padre. Él está vivo en la Santa Escritura.
Toda palabra, toda gracia y bendiciones vienen a través de vuestra entrega, de la fe que hay en vosotros.
Hermanos ¿de qué sirve vuestra fe si no la practican de la boca hacia afuera? Si no la sienten no tienen obras. Es una fe muerta. Si hay fe, entrega, se salvarán.
La fe, vuestra conversión, hay que trabajarla por las obras. Abraham ofreció a su hijo primogénito Isaac; puso a su hijo sobre el altar (del sacrificio). Hermanos ¿cómo actúa vuestra fe? (Abraham) cumplió por la obra la Escritura.
Palabra de Dios. Amén”.
Leed:
  • Mateo 4, 4-7
  • Siracides 23, 1-8
  • Salmo 23, 1-6
JESÚS
 * * * * * * * * * * * * *
Mateo 4, 4-7
Las tentaciones de Jesús en el desierto4:4 Jesús le respondió: "Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".4:5 Luego el demonio llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más alta del Templo, 4:6 diciéndole: "Si tú eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Dios dará órdenes a sus ángeles, y ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra". 4:7 Jesús le respondió: "También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios".
Siracides 23, 1-8
ORACIÓN 23:1 Señor, Padre y dueño de mi vida, no me abandones al capricho de mis labios, no permitas que caiga por culpa de mis palabras. 23:2 ¿Quién domará con el látigo mis pensamientos, e impondrá a mi entendimiento la disciplina de la sabiduría, sin perdonar mis extravíos ni dejar pasar mis pecados? 23:3 Porque de otro modo repetiría mis errores, se reproducirían mis pecados y caería en manos de mis adversarios para alegría de mis enemigos. 23:4 Señor, Padre y Dios de mi vida, no permitas que mi mirada sea altanera23:presérvame de la codicia. 23:6 Que no se apoderen de mí lo placeres ni el sexo; ¡no me entregues a mis pasiones impuras! 23:7 Hijos míos, aprendan a controlar su lengua; ¡el que está atento a ello no será tomado por sorpresa! 23:8 El pecador quedará atrapado en sus propias palabras, ¡el mendigo y el orgulloso caerán en sus redes!
Salmo 23, 1-6
El Señor es mi pastor
23:1 Salmo de David.
El Señor es mi pastor, nada me puede faltar. 
23:2 Él me hace descansar en verdes praderas, me conduce a las aguas tranquilas 23:3 y repara mis fuerzas; me guía por el recto sendero, por amor de su Nombre. 23:4 Aunque cruce por oscuras quebradas, no temeré ningún mal, porque tú estás conmigo: tu vara y tu bastón me infunden confianza. 23:5 Tú preparas ante mí una mesa, frente a mis enemigos; unges con óleo mi cabeza y mi copa rebosa. 23:6 Tu bondad y tu gracia me acompañan a lo largo de mi vida; y habitaré en la Casa del Señor, por muy largo tiempo.