Visión de Manuel
“Estoy recibiendo el mensaje… En ese momento “me fui”…
Estoy ante una casita muy bonita llena de plantas y flores. En ese momento veo a una señora caminando muy despacio, entra a la casita, se sirve “un té”. Luego se recuesta.
Han pasado tres días. Llega un señor, le dice:
“María ¿qué tiene?”
“Juan, siento que las fuerzas se me acaban. ¿Qué va a ser de vosotros sin vuestro Señor?”
“Madre, esté tranquila, no piense. A Nuestro Señor no lo vemos pero Él está aquí junto a usted”
Llegan tres personas:
“María ¡no sabíamos nada!”
Les dice Ella:
“Gracias Pedro… Pablo… Santiago”
Dice Juan:
“Vayan a avisar que vuestra Madre María está muy enferma”.
En la tardecita llega mucha gente. Todos se hincan. Están rezando… Grandes lágrimas corren por los rostros de las personas.
María está muy triste al ver a todos a su lado:
“¡Ay Mi Señor es tan grande mi dolor, mi tristeza! ¡Y cómo pienso en mi amado Hijo Jesús! Señor, para mí no pido nada… da el consuelo a toda esta gente que oran por Mí… ¡Que se haga Tu Voluntad!”
En ese momento se siente un estruendo, se abre el cielo, todas las personas se quedan dormidas. María se levanta, mira hacia el cielo, ve al Señor sentado al lado del Anciano. Descienden rayos y el Señor con una legión de ángeles. El rayo está sobre María; La toma el Señor de las manos. Todos los ángeles a su alrededor cantan de alegría. María está “flotando”, se va yendo hacia el cielo. El rayo desaparece.
En la mañana todos despiertan. El lecho de María está vacío, cubierto de rosas.
Dice Juan:
“María nuestra Madre ya no está con vosotros. Vino Jesús, La llevó hacia el cielo. Amén”.
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Mensaje del 15 de agosto de 2014 (11:33 hs. de la mañana)
“Estoy con gente de Entre Ríos, San Juan y San Luis (Argentina). Entro a buscar estampitas y una imagen para que lleven. Ante mí se hace una gran luz, al centro veo a Nuestra Madre. Ella dice:”
“Hijito mío una vez más dirás a mi pueblo, al mundo, una a una cada palabra de vuestro Señor Jesucristo Dios.Hijitos míos soy vuestra Madre. Estoy aquí con todos vosotros. Os traigo una a una cada palabra las cuales están en la Santa Escritura. En ella está todo el amor, la misericordia, fe, conversión. Entregaos de mente y corazón al despertar (espiritual). (Vengo) a guiarlos a la Casa de Dios. Al tomar las palabras hacerlas carne en vuestro corazón.El Espíritu Santo está con vosotros renovando vuestros pensamientos y corazón. La entrega y fe no la abandonen. La oración del Santo Rosario debe estar siempre como una rosa recién florecida, candente a la brisa del sol.Acercaos a la Casa de Dios con un corazón limpio, puro, sincero; con un espíritu dispuesto a recibir a Cristo…Hijitos mi corazón de Madre está latente, espera con los brazos abiertos con las gracias de Dios… Pueden confiar en Esta Madre, la Madre de Cristo vuestro Señor Dios. Amén.”
Leed:
- Juan 4, 23 al 26
- Hebreos 10, 21 al 25
- Isaias 2, 1 al 3
MARÍA ROSA MÍSTICA
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Juan 4, 23 al 26
El encuentro de Jesús con la samaritana
4:23 Pero la hora se acerca, y ya ha llegado, en que los verdaderos adoradores
adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre.4:24 Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad".4:25 La mujer le dijo: "Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos anunciará todo". 4:26 Jesús le respondió: "Soy yo, el que habla contigo". Hebreos 10, 21 al 25
adorarán al Padre en espíritu y en verdad, porque esos son los adoradores que quiere el Padre.4:24 Dios es espíritu, y los que lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad".4:25 La mujer le dijo: "Yo sé que el Mesías, llamado Cristo, debe venir. Cuando él venga, nos anunciará todo". 4:26 Jesús le respondió: "Soy yo, el que habla contigo". Hebreos 10, 21 al 25
Exhortación a la perseverancia10:21 y con un Sumo Sacerdote al frente de la casa de Dios,10:22 acerquémonos con sincero corazón, en plenitud de fe, purificados los corazones de conciencia mala y lavados los cuerpos con agua pura. 10:23 Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la Promesa. 10:24 Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras, 10:25 sin abandonar nuestras propias reuniones, como algunos acostumbran hacerlo, antes bien, animándonos: tanto más, cuanto que ven que se acerca ya el Día.
Isaias 2, 1 al 3
Sión, centro del Reino universal del Señor
2:1 Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén: 2:2 Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas.
Todas las naciones afluirán hacia ella2:3 y acudirán pueblos numerosos, que dirán: "¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.
2:1 Palabra que Isaías, hijo de Amós, recibió en una visión, acerca de Judá y de Jerusalén: 2:2 Sucederá al fin de los tiempos, que la montaña de la Casa del Señor será afianzada sobre la cumbre de las montañas y se elevará por encima de las colinas.
Todas las naciones afluirán hacia ella2:3 y acudirán pueblos numerosos, que dirán: "¡Vengan, subamos a la montaña del Señor, a la Casa del Dios de Jacob! Él nos instruirá en sus caminos y caminaremos por sus sendas". Porque de Sión saldrá la Ley y de Jerusalén, la palabra del Señor.
