Espacio vitual, concebido para DAR Y LLEVAR las PALABRAS que HOY nos son dirigidas, al Pueblo de Dios y al mundo entero, mensajes dados por DIOS -PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO- y por MARÍA, Nuestra Madre, bajo la advocación de MARÍA ROSA MISTICA, a Manuel Yanzón, en Mendoza, República Argentina.


8 ene 2015

27 de Diciembre 2014

(10:07 hs. de la mañana)
“Estoy afuera con la gente, los fieles que vienen a la Virgencita. Luego estoy en mi cuartito de oración. Al rato se hace una gran luz, al centro veo a Nuestra Madre. Su carita triste, grandes lágrimas corren por su carita.

-Madrecita ¿por qué tanto dolor, tantas lágrimas?” 

-“Hijito mío mis lágrimas, mi dolor es por tanta necesidad de Dios que hay en el mundo. Por tanta incredulidad, frialdad que hay en muchos hijos ¡Si tomaran las palabras de Cristo Jesús Dios!
Hijitos míos Soy Vuestra Madre, os traigo una a una las palabras de Cristo Jesús Dios.
Hoy en este día de tantas gracias y bendiciones  pidan, pidan con humildad, amor, fe. Nada oculten a Vuestro Señor. Sólo en Cristo encontrarán las respuestaslas palabras que andan buscando; hallaréis la misericordia, la gran luz de Cristo.
El dolor de mi pecho, el calor de mis brazos os da la fortaleza, la fe, amor, esperanza.
¡No abandonéis vuestra alma! ¡Fortalézcanse con el Santo Rosario!
Mi amor responde a vuestro llamado. Con vuestra entrega lograrán renovar vuestro espíritu.
A través de vuestra entrega a la oración ábranme las puertas de vuestro corazón.
Tengan fe en este día; hay abundancias de gracias de las manos de Cristo Jesús Dios.
¡Sean mis hijos, conságrense a Mi Corazón Inmaculado!
¡Soy Madre de la Casa de Dios!
Todo tiene su tiempo. Hoy es el de vosotros ¡Abrid vuestra mente y corazón al Señor. Él pondrá Sus manos! Pidan con fe, entrega, no con una fe débil sino una fe creciente, a Cristo Jesús Dios.
Sus palabras están en la Santa Escritura.
Os doy de Mis manos copiosísimas bendiciones. Amén.”
 
Leed
  • Romanos 9, 14-18
  • Juan 1, 4-12
  • Salmo 119, 4-22
 MARÍA ROSA MÍSTICA
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Bendiciones y gracias otorgadas por Nuestra Madre:
67 personas tomar y llevar agua bendita a sus ovarios; 167 personas a vuestro hígado y páncreas; 97 personas a vuestras piernas; 113 personas a vuestros pulmones; 127 personas a vuestra garganta por nódulos; 114 personas dejar los cigarrillos a los pies de Nuestra Madre; 17 vientres hoy han sido bendecidos; 83 personas tomar y llevar agua bendita a vuestros testículos (cáncer de próstata); 133 personas están siendo operadas por accidentes; 73 personas están siendo operadas de cáncer; 83 personas están siendo operadas de cáncer de mamas y 77 niños por cáncer a la sangre.
 
Dice Manuel: “todas estas personas que nombra La Madre están sanas…”

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Romanos 9, 14-18
La libertad de la elección divina9:14 ¿Diremos por eso que Dios es injusto? ¡De ninguna manera! 9:15 Porque él dijo a Moisés: Seré misericordioso con el que yo quiera, y me compadeceré del que quiera compadecerme. 9:16 En consecuencia, todo depende no del querer o del esfuerzo del hombre, sino de la misericordia de Dios.9:17 Porque la Escritura dice al Faraón: Precisamente para eso te he exaltado, para que en ti se manifieste mi poder y para que mi Nombre sea celebrado en toda la tierra. 9:18 De manera que Dios tiene misericordia del que él quiere y endurece al que él quiere.
Juan 1, 4-12
La Palabra se hizo carne1:4 En ella estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.1:5 La luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la recibieron.1:6 Apareció un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan.1:7 Vino como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.1:8 Él no era la luz, sino el testigo de la luz.1:La Palabra era la luz verdadera que, al venir a este mundo, ilumina a todo hombre.1:10 Ella estaba en el mundo, y el mundo fue hecho por medio de ella, y el mundo no la conoció.1:11 Vino a los suyos, y los suyos no la recibieron.1:12 Pero a todos los que la recibieron, a los que creen en su Nombre, les dio el poder de llegar a ser hijos de Dios. 
Salmo 119, 4-22

Dichosos los que siguen la ley del Señor
 
La felicidad de los que cumplen la Ley del Señor119:Tú promulgaste tus mandamientos para que se cumplieran íntegramente119:5 ¡Ojalá yo me mantenga firme en la observancia de tus preceptos! 119:6 Así no sentiré vergüenza, al considerar tus mandamientos. 119:7 Te alabaré con un corazón recto, cuando aprenda tus justas decisiones. 119:8 Quiero cumplir fielmente tus preceptos: no me abandones del todo.
La Ley de Señor, fuente de rectitud y alegría119:9 ¿Cómo un joven llevará una vida honesta? Cumpliendo tus palabras. 119:10 Yo te busco de todo corazón: no permitas que me aparte de tus mandamientos. 119:11 Conservo tu palabra en mi corazón, para no pecar contra ti. 119:12 Tú eres bendito, Señor: enséñame tus preceptos. 119:13 Yo proclamo con mis labios todos los juicios de tu boca. 119:14 Me alegro de cumplir tus prescripciones, más que de todas las riquezas. 119:15 Meditaré tus leyes y tendré en cuenta tus caminos119:16 Mi alegría está en tus preceptos: no me olvidaré de tu palabra.
Súplica para saber estimar la Ley del Señor119:17 Sé bueno con tu servidor, para que yo viva y pueda cumplir tu palabra. 119:18 Abre mis ojos, para que contemple las maravillas de tu ley. 119:19 Soy un peregrino en la tierra, no me ocultes tus mandamientos. 119:20 Mi alma se consume, deseando siempre tus decisiones. 119:21 Tú amenazas a esos malditos arrogantes, que se desvían de tus mandamientos. 119:22 Aparta de mí la vergüenza y el desprecio, porque yo cumplo tus prescripciones.