(08:37 hs. de
la mañana)
Manuel
comenta:
“No estoy bien, estoy un poco triste
por cosas de la vida ¡Hay tanto dolor y sufrimiento! ¡Hay tanta necesidad de
Dios!”
Nos
habla La Virgen:
“Hijitos míos Soy vuestra Madre. Estoy aquí ¡Os traigo tantas gracias y bendiciones!Miren mis manos, las traigo colmadas de rosas. Miren cómo se abre cada capullo. Así quiero vuestro corazón, que se abra y germine cada palabra las cuales son de vuestro Señor Jesucristo Dios.Tomen el Santo Rosario, tomen cada cuenta con amor y fe, unidos.Mientras más y más hermanos entregados habrán en el mundo, más bendiciones.Tengan plena confianza en Cristo. Sabemos que aquellos hijos que han pedido con fe ya son poseedores de tal o cual gracia, paz y confianza que os da la gran misericordia de vuestro Señor.Yo vuestra Madre tomo una a una cada palabra e intenciones y las llevo a mi amado Hijo vuestro Señor. Él os da las gracias corporales y espirituales, gracias y bendiciones que tanto piden.Bienaventurado todo hijo que está en el camino de Dios. Amén”Leed:
- Salmo 25, 3-13
- Hebreos 7, 25
MARÍA ROSA MÍSTICA
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Salmo 25, 3-13
Invocación y profesión de confianza
25:3 Ninguno de los que esperan en ti tendrá que avergonzarse: se avergonzarán los que traicionan en vano.
25:3 Ninguno de los que esperan en ti tendrá que avergonzarse: se avergonzarán los que traicionan en vano.
Apelación a la bondad divina
25:4 Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.
25:5 Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,
y yo espero en ti todo el día.
25:6 Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos.
25:7 No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud: por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
25:8 El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados;
25:9 él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres.
25:10 Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza.
25:11 ¡Por el honor de tu Nombre, Señor, perdona mi culpa, aunque es muy grande!
25:4 Muéstrame, Señor, tus caminos, enséñame tus senderos.
25:5 Guíame por el camino de tu fidelidad; enséñame, porque tú eres mi Dios y mi salvador,
y yo espero en ti todo el día.
25:6 Acuérdate, Señor, de tu compasión y de tu amor, porque son eternos.
25:7 No recuerdes los pecados ni las rebeldías de mi juventud: por tu bondad, Señor, acuérdate de mi según tu fidelidad.
25:8 El Señor es bondadoso y recto: por eso muestra el camino a los extraviados;
25:9 él guía a los humildes para que obren rectamente y enseña su camino a los pobres.
25:10 Todos los senderos del Señor son amor y fidelidad, para los que observan los preceptos de su alianza.
25:11 ¡Por el honor de tu Nombre, Señor, perdona mi culpa, aunque es muy grande!
Reflexión sobre el temor de Dios
25:12 ¿Hay alguien que teme al Señor? Él le indicará el camino que debe elegir:
25:13 su alma descansará feliz y su descendencia poseerá la tierra.
25:12 ¿Hay alguien que teme al Señor? Él le indicará el camino que debe elegir:
25:13 su alma descansará feliz y su descendencia poseerá la tierra.
Hebreos 7, 25
7:25 De ahí que pueda
también salvar perfectamente a los que por él se llegan a Dios, ya que está
siempre vivo para interceder en su favor.
