Espacio vitual, concebido para DAR Y LLEVAR las PALABRAS que HOY nos son dirigidas, al Pueblo de Dios y al mundo entero, mensajes dados por DIOS -PADRE, HIJO Y ESPIRITU SANTO- y por MARÍA, Nuestra Madre, bajo la advocación de MARÍA ROSA MISTICA, a Manuel Yanzón, en Mendoza, República Argentina.


8 ene 2015

27 de Mayo de 2014

(10:13 hs. de la mañana)
“Estoy afuera con los fieles tomando cartitas. Luego voy a mi cuarto de oración. Al rato se hace una gran luz. Al centro veo a Nuestra Madre con su Hijo. Grandes lágrimas corren por su carita. Viene con un manto color crema y un gran rosario cuelga de su mano. El Señor con  una túnica blanca,  y un manto marrón  desde su derecha hacia su izquierda. En su mano derecha una vara.
La Virgen dice:”
“Hijitos míos Soy Vuestra Madre, estoy aquí con todos vosotros.
Es muy necesario que tomen toda palabra que os traigo las cuales están en las Santas Escrituras.
¡Es tan grande el dolor de esta madre Quien les habla! ¡No obedecen, no buscan la paz entre hermanos! … No puedo hablar, mi amado Hijo Vuestro Señor Jesucristo Dios hablará por Mí”.
Jesús:
“Hermanos ¡SOY VUESTRO SEÑOR! ¡UNA VEZ MÁS ESTOY AQUÍ CON TODOS VOSOTROS!
¡HOY ES EL MOMENTO EN QUE PIENSEN EN EL MAÑANA!
¡CONSTRUYAN UN MUNDO DE AMOR, PAZ, SIN VIOLENCIA NI MALDAD, SIN EGOISMOS. SEAN SOLIDARIOS CON VUESTROS HERMANOS. VEAN LA LUZ, EL CAMINO A SEGUIR. NO RECHACEN LO QUE TIENEN DELANTE DE VOSOTROS! ¡SI PUDIERAN VER Y COMPRENDER LO QUE MI AMADA MADRE LES QUIERE HACER VER, ENTENDER! ¡CUÁNTO AMOR HAY EN SU CORAZÓN!
¡NO HAY NADA QUE SUPERE TANTO AMOR DE MI PADRE HACIA VOSOTROS!
¡ÉL OS DA LA LUZ, LA PAZ, LA SABIDURÍA, AMOR  A MANOS LLENAS!
¡TOMEN UNA A UNA CADA PALABRA DE LAS SANTAS ESCRITURAS! ¡ESTAS SE HAGAN CARNE EN VUESTRO PENSAMIENTO Y CORAZÓN!
¡NO TOMAN CONCIENCIA DE CUÁNTAS GRACIAS Y SABIDURÍA LLEGARÍAN A POSEER POR BENDICIÓN DE MI PADRE!
¡NO DEJEN DE ORAR, ORAR EN TODO LUGAR!  ¡Y EN LA CASA DE DIOS BUSCAR LOS SANTOS SACRAMENTOS!
¡BUSCAR LOS SANTOS SACRAMENTOS, ESTAR EN CRISTO, BUSCAR LA PUREZA DE VUESTRA MENTE Y CORAZÓN HASTA OBTENER LA CONCILIACIÓN CON DIOS!
¡ÉL OS DA LA LUZ, EL CAMINO A SEGUIR A AQUELLOS PARA QUE NO SE PIERDAN!
¡CAMINARÁN SEGUROS DE LA MANO DE CRISTO! AMÉN”.
 Leed: 
  • Hebreos 10, 7-21
  • 1ª Pedro 5, 6-11
  • Romanos 5, 1-11
MARÍA ROSA MÍSTICA y JESÚS
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HEBREOS 10, 7-21
 
Superioridad del sacrificio de Cristo
10:
7 Entonces dije: ¡He aquí que vengo —pues de mí está escrito en el rollo del libro— a hacer, oh Dios, tu voluntad! 10:8 Dice primero: Sacrificios y oblaciones y holocaustos y sacrificios por el pecado no los quisiste ni te agradaron —cosas todas ofrecidas conforme a la Ley—10:9 entonces —añade—: He aquí que vengo a hacer tu voluntad. Abroga lo primero para establecer el segundo. 10:10 Y en virtud de esta voluntad somos santificados, merced a la oblación de una vez para siempre del cuerpo de Jesucristo.
El nuevo sacerdote y la nueva alianza
10:
11 Y, ciertamente, todo sacerdote está en pie, día tras día, oficiando y ofreciendo reiteradamente los mismos sacrificios, que nunca pueden borrar pecados. 10:12 Él, por el contrario, habiendo ofrecido por los pecados un solo sacrificio, se sentó a la diestra de Dios para siempre, 10:13 esperando desde entonces hasta que sus enemigos sean puestos por escabel de sus pies. 10:14 En efecto, mediante una sola oblación ha llevado a la perfección para siempre a los santificados. 10:15 También el Espíritu Santo nos da testimonio de ello. Porque, después de haber dicho: 10:16 Esta es la Alianza que pactaré con ellos después de aquellos días, dice el Señor: Pondré mis leyes en sus corazones, y en su mente las grabaré,
10:17 añade: Y de sus pecados e iniquidades no me acordaré ya. 10:18 Ahora bien, donde hay remisión de estas cosas, ya no hay más oblación por el pecado.
Exhortación a la perseverancia
10:
19 Teniendo, pues, hermanos, plena seguridad para entrar en el santuario en virtud de la sangre de Jesús, 10:20 por este camino nuevo y vivo, inaugurado por él para nosotros, a través del velo, es decir, de su propia carne, 10:21 y con un Sumo Sacerdote al frente de la casa de Dios,
1ª PEDRO 5, 6-11
Los deberes de los jefes de la comunidad5:Humíllense bajo la mano poderosa de Dios, para que él los eleve en el momento oportuno. 5:7 Descarguen en él todas sus inquietudes, ya que él se ocupa de ustedes.5:8 Sean sobrios y estén siempre alerta, porque su enemigo, el demonio, ronda como un león rugiente, buscando a quién devorar. 5:9 Resístanlo firmes en la fe, sabiendo que sus hermanos dispersos por el mundo padecen los mismos sufrimientos que ustedes. 5:10 El Dios de toda gracia, que nos ha llamado a su gloria eterna en Cristo, después que hayan padecido un poco, los restablecerá y confirmará, los hará fuertes e inconmovibles.5:11 ¡A él sea la gloria y el poder eternamente! Amén.
 
ROMANOS 5, 1-11
El fruto de la justificación5:1 Justificados, entonces, por la fe, estamos en paz con Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo.5:2 Por él hemos alcanzado, mediante la fe, la gracia en la que estamos afianzados, y por él nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. 5:3 Más aún, nos gloriamos hasta de las mismas tribulaciones, porque sabemos que la tribulación produce la constancia;5:la constancia, la virtud probada; la virtud probada, la esperanza5:5 Y la esperanza no quedará defraudada, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos ha sido dado.5:6 En efecto, cuando todavía éramos débiles, Cristo, en el tiempo señalado, murió por los pecadores.5:7 Difícilmente se encuentra alguien que dé su vida por un hombre justo; tal vez alguno sea capaz de morir por un bienhechor. 5:8 Pero la prueba de que Dios nos ama es que Cristo murió por nosotros cuando todavía éramos pecadores. 5:9 Y ahora que estamos justificados por su sangre, con mayor razón seremos librados por él de la ira de Dios. 5:10 Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más ahora que estamos reconciliados, seremos salvados por su vida.5:11 Y esto no es todo: nosotros nos gloriamos en Dios, por medio de nuestro Señor Jesucristo, por quien desde ahora hemos recibido la reconciliación.